LA PARTE EMOCIONAL, LA PARTE RACIONAL

La organizaciones tienen 2 partes: La cara racional, formada por todos los componentes lógicos y tangibles (como herramientas tecnológicas, productos, estructuras físicas, estructuras simbólicas…). Luego tenemos la cara emocional, formada por todos esos componentes intangibles característicos del ser humano (la forma en que nos relacionamos, el estilo de comunicación, el liderazgo, el sentimiento de unidad, el espíritu, las estructuras que potencian la motivación intrínseca, la ilusión, la confianza, el entorno seguro…)

Cuando olvidamos que las organizaciones son en esencia grupos de personas caminando en una misma dirección, olvidamos la parte emocional, intangible. Olvidamos que la parte racional debe estar al servicio de la parte emocional, y su objetivo debe ser siempre ayudar a que la parte emocional florezca, y muestre su máximo potencial.

¿Tiene sentido pretender que vamos a llevar a cabo una transformación digital en nuestra empresa implantando sólo con innovaciones tecnológicas?

Para nosotros la respuesta es NO. Por eso somo especialistas de la parte emocional, y el 80% de nuestro trabajo consiste en agitar la parte emocional en medio de una transformación digital.

Si de verdad quieres rejuvenecer tu organización, y prepararla para las frenéticas circunstancias en las que vivimos, recuerda que en esencia sois solo personas, y que para evolucionar es necesario innovar en la parte emocional también.